Lentigo (pl. lentigos) describe algunas afecciones comunes y benignas de la epidermis. Los lentigos son lesiones adquiridas que suelen estar relacionadas con la exposición al sol en la juventud. Son importantes porque, aunque benignas, pueden evolucionar hacia cambios malignos. Con el aumento de la displasia epidérmica, se forma el lentigo maligno premaligno; cuando éste invade más allá de la membrana basal se convierte en un lentigo maligno melanoma.
Histológicamente, hay una hiperpigmentación lineal de la capa de células basales epidérmicas y un aumento del número de melanocitos.
Normalmente, las lesiones resultantes son máculas ovaladas de 5-10 mm, de color marrón tostado. Se encuentran por igual en las distintas razas y sexos, y se dan en todos los grupos de edad. A diferencia de las pecas, los lentigos no se oscurecen en respuesta a la exposición solar y tienden a persistir en ausencia de luz solar. La excepción es el lentigo solar, que aparece tras la exposición al sol.
Los tipos de lentigo reconocidos son
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