Se trata de una estimación de la concentración osmolar del plasma derivada de las concentraciones medidas de Na, K, urea y glucosa. La osmolaridad no es fiable en varias condiciones, por ejemplo, la psuedohiponatremia, como la hiperlipidemia en el síndrome nefrótico, o la hiperproteinemia.
La osmolaridad es proporcional al número de partículas por litro de solución (es decir, en el caso del plasma, por litro de plasma entero). A diferencia de la osmolalidad, que es proporcional al número de partículas por kg de disolvente.
Unidades: mmol/l
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