La buprenorfina (Subutex) se autorizó en el Reino Unido para el tratamiento de la dependencia de opiáceos en 1998, después de que los estudios revelaran que es menos adictiva que la metadona y mucho más segura en caso de sobredosis (1). La buprenorfina se ha utilizado anteriormente en dosis más bajas como preparado analgésico (Temgesic).
Existen pruebas de que el síndrome de abstinencia es más leve al suspender la buprenorfina que la metadona, y también de que aparecen menos síntomas durante la desintoxicación con buprenorfina (2).
Una revisión sistemática concluyó que la buprenorfina es una intervención eficaz para su uso en el tratamiento de mantenimiento de la dependencia de la heroína, pero no es más eficaz que la metadona a dosis adecuadas (3).
La buprenorfina tiene actividad agonista opioide parcial y antagonista opioide, y proporciona un efecto más suave, menos eufórico y menos sedante que los agonistas opioides completos como la diamorfina o la metadona (aunque estos efectos son menos pronunciados con la metadona que con la diamorfina) (4).
- En el tratamiento de la dependencia de opiáceos, los comprimidos sublinguales se utilizan a una dosis inicial diaria recomendada de 0,8-4 mg, que se ajusta en función de la respuesta. En la práctica, se suele utilizar una dosis inicial de más de 4 mg/día, y una dosis de mantenimiento adecuada se sitúa en el intervalo de 12-24 mg/día. La dosis máxima diaria es de 32 mg (4).
- La buprenorfina también tiene un perfil de seguridad relativamente bueno. Incluso dosis terapéuticas superiores a las normales raramente producen depresión respiratoria clínicamente significativa debido a su actividad agonista parcial en el receptor opioide implicado (mu)
- la seguridad de la buprenorfina mezclada con dosis elevadas de otros fármacos sedantes como el alcohol o las benzodiacepinas sigue sin estar clara
- el inicio del tratamiento con buprenorfina en personas dependientes de opiáceos puede precipitar síntomas de abstinencia porque la buprenorfina desplaza de los receptores cualquier agonista opiáceo ilícito residual y porque su actividad agonista parcial reduce la estimulación de los receptores
- Además, mientras que la metadona es un agonista, la buprenorfina es un antagonista del subtipo de receptor implicado en el estado de ánimo (kappa), lo que puede significar que produzca menos disforia.
- La buprenorfina tiene potencial de abuso, ya que los comprimidos pueden triturarse e inyectarse.
Las precauciones incluyen:
- asma, respiratorio de insuficiencia hepática; realizar pruebas periódicas de la función hepática - retirar si aparece ictericia o necrosis hepática; embarazo
Las contraindicaciones incluyen:
- insuficiencia hepática o respiratoria grave, alcoholismo agudo, delirium tremens, pacientes < 16 años, lactancia materna
Las interacciones incluyen:
- alcohol, IMAO, depresores del SNC, otros opiáceos, benzodiacepinas, clonidina, antihistamínicos
Los efectos secundarios incluyen:
- dolor de cabeza, insomnio, estreñimiento, astenia, náuseas, somnolencia, hipotensión ortostática, mareos, sudoración; otros posibles efectos secundarios incluyen síntomas de abstinencia, alucinaciones
Metadona o buprenorfina en el tratamiento de la dependencia de opiáceos
- una revisión de 83 ECA y 193 estudios observacionales (total > 1 millón de participantes) halló que, en puntos temporales superiores a 1 mes, la retención en el tratamiento era mejor para la metadona frente a la buprenorfina (5)
- también se hallaron pruebas de una reducción del consumo de cocaína, los antojos, la ansiedad y la disfunción cardiaca, así como una mayor satisfacción con el tratamiento entre las personas que recibían buprenorfina en comparación con las que recibían metadona
- pruebas de una reducción de la hospitalización y del consumo de alcohol en las personas que recibían metadona
- no obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de las comparaciones se basaron en un número reducido de estudios
Debe consultarse el resumen de las características del producto antes de prescribir este medicamento.
Referencia:
- Seivewright N. ¿Más que metadona? The case for other substitute drugs. En: Community treatment of drug misuse: more than methadone. Cambridge: Cambridge University Press, 2000, 49-81
- Bicel WK, Amass L. Buprenorphine treatment of opiod dependence: a review. Exer Clin Psychopharmacol 1995; 3: 477-89.
- Buprenorphine maintenance versus placebo or methadone maintenance for opioid dependence (Mantenimiento con buprenorfina versus placebo o mantenimiento con metadona para la dependencia de opiáceos). Cochrane Database Syst Rev 2004; (3): CD002207.
- NICE (enero de 2007).Methadone and buprenorphine for the management of opioid dependence (Metadona y buprenorfina para el tratamiento de la dependencia de opiáceos).
- Degenhardt L et al. Buprenorphine versus methadone for the treatment of opioid dependence: a systematic review and meta-analysis of randomised and observational studies. Lancet Psychiatry 8 de mayo de 2023.