La mayoría de los síntomas en reumatología giran principalmente en torno a las articulaciones. Los síntomas pueden ser de rigidez, limitación del movimiento y la función o, más comúnmente, dolor. Los síntomas pueden localizarse en una articulación concreta, como el codo, o en zonas más generales, como el cuello o la espalda.
Otras características de la enfermedad reumatológica pueden presentarse inicialmente como un problema dermatológico con una erupción o un nódulo cutáneo, mientras que algunas afecciones reumatológicas pueden presentar síntomas más complejos, como manos frías en el síndrome de Raynaud o visión borrosa en la arteritis de células gigantes.
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