La analgesia controlada por el paciente es un desarrollo relativamente reciente impulsado por la mala historia del control del dolor con los métodos convencionales. El paciente dispone de un botón que puede pulsar para liberar una cantidad determinada de analgésico en el organismo. La vía de administración habitual es la intravenosa en el Reino Unido, pero en otros lugares se han defendido las vías epidurales.
La máquina de infusión sólo está programada para administrar una cantidad determinada de analgésico en un periodo determinado. También se regula la cantidad total de analgésico dispensado. Algunas máquinas sólo suministran un bolo en respuesta a la activación del paciente. Otras pueden suministrar un bolo además de una infusión en estado estacionario. Los agentes más utilizados para la analgesia controlada por el paciente son los opiáceos.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página