A diferencia de un aneurisma verdadero, este tipo de aneurisma no afecta a la pared del vaso. Se trata simplemente de una acumulación de sangre que el tejido conjuntivo mantiene alrededor del vaso.
Estos falsos aneurismas pueden surgir tras una lesión traumática o por una fuga anastomótica lenta confinada por los tejidos circundantes.
Los falsos aneurismas dan lugar a una cavidad llena de sangre que se expande lentamente. La cavidad acabará por romperse o sufrir una trombosis.
Esta afección suele presentarse como una masa pulsátil.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página