Para medir la presión arterial en la circulación pulmonar se utiliza un catéter de Swan-Ganz.
El catéter se introduce en una vena grande, por ejemplo, la femoral, la antecubital o la yugular, y se pasa a la aurícula derecha. El globo se infla y el flujo sanguíneo lleva el catéter hacia el ventrículo derecho, la arteria pulmonar y finalmente se incrusta en una rama proximal de la arteria pulmonar.
La posición del catéter en cada etapa se monitoriza mediante las formas de onda de presión características.
Las mediciones de presión se realizan de dos maneras:
El catéter también puede utilizarse para estimar el gasto cardíaco.
El catéter de Swan-Ganz debe retirarse a las 72 horas para evitar infecciones.
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