Una colecistectomía abierta requiere una estancia hospitalaria de 5 a 6 días y la reincorporación al trabajo en 6 semanas.
Tras un procedimiento laparoscópico, la estancia media es de 2 días; algunos pacientes pueden ser tratados como casos de día. Se reincorporan al trabajo en 1 ó 2 semanas.
El procedimiento laparoscópico conlleva un menor riesgo de infección torácica -al paciente no le resulta tan doloroso respirar-, hernias incisionales y sepsis de la herida. Hay menos necesidad de analgesia con opiáceos.
La complicación más grave de la colecistectomía es la lesión del conducto biliar. Esto es menos frecuente en los procedimientos abiertos; 0,2 - 0,3% de los casos frente a 0,5 - 2,0% en los procedimientos laparoscópicos.
En aproximadamente el 5% de los casos, la colecistectomía laparoscópica debe convertirse en una intervención abierta.
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