La hemorragia post-tiroidectomía puede presentarse con:
- respiración dificultosa
- taquicardia
- hinchazón del cuello
Tratamiento:
- administrar oxígeno
- hacer que un anestesista y un cirujano jefe estén presentes cuando el paciente vuelva al quirófano - delegar esta tarea mientras se atiende al paciente
- retire los apósitos e inspeccione la herida en busca de hinchazón/sangrado; IGNORE los drenajes, ya que pueden bloquearse y, por lo tanto, no son útiles para evaluar el sangrado postoperatorio
- retirar las suturas/grapas de la piel: habrá unas tijeras junto al paciente
- retire las suturas más profundas del platisma y de los músculos de la cincha para exponer el lecho tiroideo
- evacuar cualquier coágulo
- si el paciente no obtiene alivio, la obstrucción puede deberse a un edema, por lo que hay que
- intubar
- realizar una traqueotomía de urgencia a través de la membrana cricotiroidea
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