La trombosis de las extremidades superiores es responsable de alrededor del 10% de todos los casos de TVP (1).
- se observa con mayor frecuencia con el aumento del uso de catéteres venosos centrales y de marcapasos y desfibriladores cardíacos
- suele afectar a las venas subclavias axilares
- a diferencia de los pacientes con TVP en las extremidades inferiores, la TVP en las extremidades superiores se observa normalmente en pacientes más jóvenes, más delgados, con más probabilidades de tener un diagnóstico de cáncer y menos probabilidades de tener trombofilia adquirida o hereditaria
La TVP de la extremidad superior puede dividirse en:
- primaria (20% de los casos)
- síndrome de salida torácica venosa
- Trombosis relacionada con el esfuerzo (síndrome de Paget-Schroetter).
- se observa en aproximadamente dos tercios de los pacientes con TVP primaria de una extremidad superior; la mayoría son varones jóvenes
- causada por microtraumatismos en la vena subclavia debidos a actividades extenuantes repetidas que implican fuerza o abducción del brazo dominante (p. ej., pintar o reparar automóviles, o ejercicio vigoroso como nadar o levantar pesas)
- idiopática
- secundaria (80% de los casos)
- Trombosis asociada a catéteres: catéter venoso central permanente, cables de marcapasos o desfibrilador.
- trombosis asociada al cáncer
- cirugía o traumatismo en el brazo o el hombro
- embarazo, uso de anticonceptivos orales
La ecografía dúplex es la investigación inicial preferida en caso de sospecha de TVP de las extremidades superiores (2).
Las complicaciones de la TVP de la extremidad superior (menos frecuentes que en las extremidades inferiores) incluyen: embolia pulmonar, recurrencia a los 12 meses y síndrome postrombótico (1).
El objetivo del tratamiento es identificar y tratar cualquier enfermedad subyacente, aliviar los síntomas y prevenir la progresión del trombo, la recurrencia precoz, la embolia pulmonar y el síndrome postrombótico (1).
La terapia inicial incluye heparina de bajo peso molecular o heparina no fraccionada (en pacientes con disfunción renal grave)
- los pacientes sin factores de riesgo subyacentes (como anticuerpos antifosfolípidos) no requieren un tratamiento anticoagulante prolongado (más de 3-6 meses) (2)
- no se recomienda la retirada rutinaria del catéter en la trombosis asociada al catéter, excepto en los casos en los que exista un mal funcionamiento o infección del catéter, si la anticoagulación ha fallado o está contraindicada, o si el catéter ya no es necesario (1).
Referencia: