Las características clínicas de un absceso dependen de muchos factores, como su localización, su tamaño y el organismo implicado. Las características generales de los abscesos externos pueden incluir:
- localmente, signos cardinales de inflamación:
- eritema, caliente en el sitio
- sensibles y fluctuantes a la palpación
- el dolor en el lugar puede ser intenso y pulsátil, sobre todo si el pus está a tensión
- un punto blanco en la superficie, indicación de que la cavidad piógena ha rastreado la superficie y puede supurar
- reacción tóxica, si es extensa
- pirexia, ocasionalmente pirexia de origen desconocido es la única característica
- malestar
- anorexia
- sudoración
- rigores
- shock septicémico
- en última instancia, fallo multiorgánico y muerte
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