La vejiga normal se caracteriza por un pequeño aumento de la presión del detrusor -menos de 10-15 cm de agua- sin sensación de urgencia excesiva hasta una capacidad de 400-500 ml. La micción se realiza con un buen flujo, a una presión del detrusor inferior a 60-70 ml de agua (más baja en las mujeres), y vacía la vejiga por completo.
En la urgencia sensorial, la primera sensación precoz y una fuerte necesidad de vaciar impiden que la vejiga se llene hasta una capacidad normal.
La urgencia motora debida a la inestabilidad del detrusor se caracteriza por contracciones desinhibidas durante el llenado que el paciente no puede inhibir. Puede haber pérdidas.
La obstrucción del flujo de salida de la vejiga provoca un flujo bajo combinado con una presión de vaciado elevada. El diagnóstico por imagen proporcionará información adicional para dilucidar la causa.
En la incontinencia de esfuerzo "genuina", el aumento de la presión intraabdominal, por ejemplo al toser, provoca la pérdida involuntaria de orina, pero la presión del detrusor permanece normal.
Una vejiga hipotónica no se vacía adecuadamente porque no se genera la presión adecuada en el detrusor. El flujo suele ser bajo.
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