Diferenciar la dermatitis alérgica de contacto de la irritativa y endógena basándose únicamente en las características clínicas es poco fiable (especialmente en la dermatitis de manos y facial). Por lo tanto, cualquier paciente con una dermatitis crónica o persistente, o una dermatitis atópica/endógena que antes estaba bien controlada con tratamiento tópico y luego se vuelve difícil o imposible de controlar con el mismo tratamiento tópico, debe ser remitido a un dermatólogo para que le realice pruebas epicutáneas.
Si se sospecha una dermatitis de contacto fotoalérgica, se pueden realizar pruebas con fotoparches (1).
Referencias:
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página