Mantenimiento de las vías respiratorias

El mantenimiento de las vías respiratorias es la primera etapa en el tratamiento de los grandes quemados. En todo momento, la columna cervical debe mantenerse en posición neutra, ya sea con apoyo manual constante o con un collarín duro, sacos de arena y cinta adhesiva sobre la región frontal de la cabeza.

Si el paciente no puede hablar, es posible que la vía aérea no esté permeable. Las medidas inmediatas incluyen:

• Mirar dentro de la boca - observar cualquier cuerpo extraño, evidencia de quemadura o lesión por inhalación:
  • edema
  • ampollas
  • depósitos negros de hollín
• eliminar cualquier obstrucción con un barrido del dedo hacia delante o, si está disponible, utilizar la succión de un tubo de Yankauer
• abrir la vía aérea con una maniobra de elevación del mentón o de empuje de la mandíbula evitando una flexión o extensión excesiva de la columna cervical
• asegurar la vía aérea si el paciente tiene dificultades para mantenerla, por ejemplo, debido a quemaduras faciales o faríngeas; las medidas incluyen:
  • vía aérea de Guedel
  • vía aérea nasofaríngea
  • tubo endotraqueal
  • cricotiroidotomía de urgencia

Una vez asegurada la vía aérea, administrar oxígeno al 100% a 8 litros por minuto. Consulte el submenú para más información sobre el manejo de la vía aérea.

Las sibilancias pueden responder a broncodilatadores inhalados. Si se sospecha una quemadura importante de la vía aérea superior o inferior, considerar la intubación y ventilación electiva antes de que se deteriore el estado del paciente.