La etosuximida se utiliza principalmente en el tratamiento de la epilepsia de pequeño mal. Sin embargo, también es útil en los ataques acinéticos y mioclónicos asociados a paroxismos generalizados de picos y ondas en el EEG.
En ocasiones es necesario utilizar una combinación de valproato sódico y etosuximida para controlar las ausencias complejas. Esta combinación también puede utilizarse en pacientes con crisis combinadas de ausencia y tónico-clónicas, en los que el valproato puede no controlar satisfactoriamente las ausencias.
Los niveles séricos máximos de etosuximida se producen entre 1 y 4 horas después de la administración y el control de las crisis de ausencia está altamente correlacionado con los niveles plasmáticos.
Debe consultarse el resumen de las características del producto antes de prescribir este medicamento.
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