El ácido fluorhídrico (HF), utilizado en laboratorios y en la industria, provoca quemaduras cutáneas extremadamente dolorosas y de rápida penetración. La destrucción de los tejidos puede producirse bajo una piel aparentemente intacta. La hipocalcemia y la hipomagnesemia rápidas son características de la toxicidad del HF y pueden provocar arritmias cardíacas y espasmos musculares difusos. El daño óseo como resultado de la fluorosis es un efecto tardío.
La inhalación de HF provoca inmediatamente espasmos laríngeos y tos intratable. Puede producirse edema pulmonar y disnea profunda. La fibrosis pulmonar es otra consecuencia irreversible.
La ingestión de HF es muy infrecuente pero extremadamente peligrosa.
El ingreso en urgencias es obligatorio para cualquier quemadura de más de 4 cm2, o en caso de inhalación o ingestión de HF. El gel de gluconato cálcico ("gel para quemaduras por HF") debe frotarse en la quemadura después de empaparla con agua, y esto debe continuar hasta que el dolor haya remitido. El estado del calcio y el magnesio requiere una monitorización cuidadosa; puede ser necesario el ingreso en la UCI.
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