Las lesiones son inducidas por el rascado o frotamiento continuo de una zona localizada de piel pruriginosa. Suelen ser solitarias, liquenificadas y ligeramente elevadas. La localización más frecuente es la nuca; con menor frecuencia, se ven afectados los antebrazos, las muñecas y los tobillos. También pueden verse afectados el cuero cabelludo, la vulva, el pubis y el escroto (1). Las lesiones suelen ser de color púrpura rojizo e hiperpigmentadas. A menudo se dice que el paciente está tenso y obsesivo.
El prurito es el síntoma principal, y se caracteriza por ataques paroxísticos (1).
Referencias:
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página