Los hematomas o hemorragias normales debidos a lesiones accidentales suelen observarse en torno al año de edad, cuando la mayoría de los niños empiezan a moverse o a "pasear" (1)
En los lactantes que no se mueven, por lo general antes de los 9 meses de edad, la aparición de hematomas significativos es anormal y está fuera del espectro de hematomas "normales" (2)
Un niño con hematomas en la distribución típica pero que parece tener "demasiados hematomas" puede tener un defecto leve de coagulación (4).
Hematomas anormales
Los pacientes que presentan un patrón "anormal" de hematomas pueden tener un trastorno hemostático o haber sufrido una lesión no accidental (LNA).
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