El eritema escamoso se desarrolla gradualmente en la cabeza, el cuello y la dorso de las manos en zonas poco expuestas. La erupción progresa y se liquenifica. Se desarrollan placas pruriginosas gruesas que pueden volverse confluentes y formar surcos.
En los casos graves, la erupción puede afectar al cuero cabelludo, las zonas protegidas de la cara y la mayor parte de la superficie corporal.
El prurito puede ser grave e intratable, y puede causar depresión.
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