diagnóstico
La úlcera de Majorlin es una enfermedad poco frecuente y generalmente se considera un CCE de alto riesgo. El diagnóstico puede pasarse por alto debido a varias razones
- comorbilidades complejas que distraen la atención
- inexperiencia clínica
- muestreo histológico no representativo
- largo periodo de latencia, por ejemplo, revisiones recientes han informado de un periodo medio de 29 años.
Es necesario un alto grado de sospecha para hacer el diagnóstico, ya que las MU no siempre presentan las características típicas de una úlcera maligna:
- las características clásicas de borde evertido, crecimiento exofítico y hemorragia que se observan en los CCE pueden estar ausentes en las UM
- una base o margen irregular, un exceso de tejido de granulación y un aumento de tamaño a pesar de un tratamiento adecuado son algunas de las características presentes en las UM
- la transformación maligna puede limitarse a un borde de la herida, mientras que el resto de la herida puede cicatrizar con normalidad
- los cambios repentinos o inesperados en una herida crónica deben alertar sobre una transformación maligna. Estos cambios pueden ser
- nueva aparición de dolor
- olor - por ejemplo, una secreción maloliente
- aspecto - una nueva masa o nódulo
- drenaje con aumento de volumen, carácter o aspecto del exudado
Deben examinarse las cuencas de los ganglios linfáticos de drenaje debido al alto riesgo de metástasis (1)
El análisis histológico de las lesiones se considera el patrón oro para el diagnóstico.
- las tasas de falsos positivos y falsos negativos suelen ser inferiores al 2
- considere la posibilidad de obtener una biopsia incisional o en cuña de cualquier herida que no cicatrice en un plazo de tres meses
- debe tomarse una biopsia de cualquier zona sospechosa de la herida, incluidos el borde y el centro de la úlcera
- remitir a los pacientes para biopsia siempre que se sospeche una úlcera de Marjolin (1)
Referencia: