Afecta a ambos sexos, a los hombres ligeramente más que a las mujeres. La incidencia aumenta bruscamente a partir de los 60 años. Los estadios iniciales son asintomáticos.
Clínicamente, hay que sospechar un glaucoma crónico de ángulo abierto si hay
- aumento crónico de la presión intraocular - no hay dolor, ni enrojecimiento, ni molestias
- deterioro gradual de los campos visuales
- la pérdida de campo visual puede no ser evidente hasta que se haya producido una pérdida de alrededor del 50% de las fibras nerviosas (1)
- inicialmente, hay manchas de sensibilidad variable en una zona a 10-20 grados de la fijación. Estas manchas se convierten en escotomas arqueados que se aproximan o se unen al punto ciego. En el glaucoma, los escotomas arqueados por encima y por debajo de la horizontal no suelen coincidir en el meridiano de 180 grados y dan lugar a un escalón en el defecto nasal - nasal step. La sensibilidad periférica se reduce gradualmente y la visión central se ve afectada tardíamente - visión en túnel.
- cambios en el disco óptico -
- ahuecamiento
- disco óptico agrandado - en copa - pálido y atrófico
- adelgazamiento generalizado, estrechamiento focal o entallamiento del borde neurorretiniano (2)
- relación copa-disco aumentada de 0,5 o más
- diferencia de relación copa/ disco entre los discos de los dos ojos de 0,2 o más (3)
- hemorragias del margen discal (2)
Obsérvese que el glaucoma puede aparecer ocasionalmente en pacientes con presiones intraoculares normales (en torno al 15 - 25% de los pacientes) (2).
Referencias: