Por lo general, la acidez es el resultado del reflujo de jugo gástrico ácido sobre una mucosa esofágica sensibilizada por el reflujo frecuente. La acidez también puede estar causada por material irritante neutro o alcalino, por ejemplo, el reflujo procedente del duodeno. Si en una persona eupéptica se produce reflujo gastroesofágico frecuente durante un tiempo, se producirá ardor de estómago.
El espasmo esofágico también desempeña un papel en la generación de la sensación de ardor de estómago. Sin embargo, si se utilizan fármacos anticolinérgicos para suprimir los cambios de presión evidentes en el espasmo, la acidez sigue produciéndose.
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