Las radiaciones ionizantes son directamente citotóxicas para la médula en función de la dosis:
- el agotamiento de las células madre es reversible para las dosis inferiores a 4 Gy
- las dosis comprendidas entre 4 y 10 Gy son reversibles siempre que haya cuidados de apoyo
- las dosis superiores a 10 Gy provocan daños irreversibles en el microentorno de la médula, de modo que las zonas irradiadas son incapaces de sostener la hemopoyesis. Se observa con frecuencia tras la irradiación terapéutica generalizada por neoplasia maligna.
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