Por lo general, basta con tranquilizar a los padres repetidamente y evitar los zumos de fruta con toda su potencia. Reducir la ingesta de guisantes, maíz y zanahorias, que no se mastican adecuadamente y aparecen en las heces, puede servir para reducir la ansiedad de los padres ante una mala digestión. Las heces deben volverse firmes a la edad de 3 años o cuando el niño haya aprendido a ir al baño.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página