Ciclosporina

Se trata de un fármaco inmunosupresor que se está convirtiendo en el fármaco de elección para los trasplantes. Puede ser útil en el tratamiento de enfermedades autoinmunes graves.

La ciclosporina bloquea la activación citotóxica de las células T mediante:

• inhibe la formación de un factor dependiente de la calcineurina esencial para la transcripción del gen de la interleucina-2, reduciendo así la producción de interleucina (IL2) por las células T activadas e inhibe la expresión de receptores de IL-2 por las células T citotóxicas
• reduce la respuesta de las células T helper a la IL-1
• no afecta a la proliferación de células T supresoras
• inhibe la producción de interferón por los linfocitos

La biodisponibilidad de la ciclosporina A depende de la presencia de sales biliares, que puede verse reducida en pacientes con trasplante de hígado. Sin embargo, este problema se ha reducido considerablemente desde la aparición de una formulación de ciclosporina en microemulsión cuya absorción es independiente de la bilis en el intestino delgado.

Los pacientes tratados con ciclosporina A deben someterse a controles periódicos de la tensión arterial y la función renal.