El niño con estenosis pilórica suele presentarse a las 3 ó 4 semanas de vida. En raras ocasiones, los síntomas pueden estar presentes en el momento del nacimiento o poco después, pero esta afección rara vez se presenta por primera vez en lactantes de más de 12 semanas.
El síntoma clásico de esta enfermedad son los vómitos en proyectil. El vómito no contiene bilis y el niño sigue teniendo hambre y toma alimentos inmediatamente después de vomitar.
No aumenta de peso y, como consecuencia de la deshidratación, el bebé suele estar estreñido y las heces se asemejan a las bolitas fecales de un conejo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el estreñimiento no siempre es una característica de un niño con estenosis pilórica infantil.
El lactante puede estar deshidratado con peristaltismo visible del estómago dilatado en el epigastrio. El 95% tiene una masa pilórica palpable (forma y tamaño de una aceituna) que se siente en la parte superior derecha del abdomen, especialmente después de vomitar. Algunos casos presentan hematemesis.
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