Toda sospecha de hernia debe palparse mientras el paciente tose para comprobar si existe impulso tusígeno. La hernia debe examinarse en bipedestación y en decúbito.
Se debe intentar reducir la hernia:
- las que se reducen por encima y medial al tubérculo púbico son hernias inguinales
- las que se reducen por debajo y lateralmente al tubérculo púbico son hernias femorales
- si la hernia no puede reducirse, la identidad probable de la hernia es: femoral > inguinal indirecta > inguinal directa
- si la hernia se reduce espontáneamente al reclinarse, la identidad probable de la hernia es: inguinal directa > inguinal indirecta > femoral
Con la hernia reducida se debe intentar controlar la hernia con presión sobre el anillo inguinal interno:
- con uno o dos dedos sobre el anillo interno pedir al paciente que tosa
- si se controla la hernia, se trata de una hernia inguinal indirecta
- si la hernia no se controla, se trata de una hernia inguinal directa (o de una hernia femoral).
Se debe examinar el escroto:
- si hay una masa en el escroto a la que no se puede acceder por encima, lo más probable es que se trate de una hernia inguinal indirecta
- pueden detectarse otras patologías escrotales, por ejemplo hidrocoele
Toda hernia debe palparse para determinar su consistencia, temperatura, sensibilidad y fluctuación.