El paracetamol es la sustancia de la que más se abusa en los casos de autoenvenenamiento deliberado, debido en parte a su amplia disponibilidad sin receta médica.
A pesar de su amplio uso y disponibilidad, el paracetamol tiene un estrecho margen de seguridad en comparación con otros analgésicos de venta libre. Por ejemplo, la dosis tóxica del paracetamol es 10 veces superior a la dosis terapéutica, mientras que la dosis tóxica del ibuprofeno es 60 veces superior a la dosis terapéutica.
Se calcula que se utiliza en el 6% de las intoxicaciones, está implicado en el 56% de los casos de lesión hepática aguda grave e insuficiencia hepática aguda y en el 7% de las lesiones hepáticas inducidas por fármacos.
Aproximadamente el 0,4% de los casos de sobredosis de paracetamol son mortales. Los tres factores principales que hacen más probable la hepatotoxicidad son;
(i) sobredosis mayores
(ii) sobredosis con paracetamol MR/ER
(iii) retrasos en el tratamiento.
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