Un estudio de Heaney y sus colegas aporta pruebas de que, en pacientes jóvenes y sanos con dispepsia y H. pylori, una estrategia de prueba y tratamiento es más eficaz que un tratamiento basado en la DGSO (1).
- ensayo - aleatorizado, controlado, no cegado, con 12 meses de seguimiento
- Pacientes: < 45 años; se excluyó a los pacientes con antecedentes de disfagia, pérdida de peso, uso regular de AINE, síntomas de cálculos biliares, síntomas de reflujo gastroesofágico o embarazo. También se excluyó a los pacientes que habían recibido tratamiento de erradicación de H. pylori en las 2 semanas anteriores. Se reclutaron 104 pacientes, con un seguimiento del 96%.
- Se estratificó a los pacientes por consumo de alcohol, tabaco y sexo. Se asignó a los pacientes tratados a un tratamiento de erradicación empírica o a un tratamiento con DDO. En los pacientes con OGD la terapia de erradicación se administró según el diagnóstico. El tratamiento de erradicación utilizado en este estudio fue omeprazol 20 mg al día, claritromicina 250 mg al día y tinidazol 500 mg al día.
- Resultados: a los 12 meses, los pacientes del grupo de erradicación empírica presentaban menos síntomas dispépticos y una mejor calidad de vida que los del grupo de tratamiento con OGD.
Un estudio más reciente reveló (2) que el tratamiento empírico seguido de una estrategia de prueba y erradicación dio lugar a menos pruebas diagnósticas, más alivio de los síntomas y menores costes médicos en comparación con la radiografía gastrointestinal superior o la endoscopia inmediatas en el tratamiento de pacientes no investigados con síntomas dispépticos persistentes.
Referencia:
- Gut (1999); 45:186-90.
- Laheij RJ et al (2004). Empirical treatment followed by a test-and-treat strategy is more cost-effective in comparison with prompt endoscopy or radiography in patients with dyspeptic symptoms: a randomized trial in a primary care setting. Fam Pract; 21:238-43.