Tanto las perforaciones de úlcera gástrica como las de úlcera duodenal pueden tratarse por vía laparoscópica. En el caso de las úlceras gástricas, primero es necesario realizar una biopsia para descartar malignidad.
Bajo anestesia general, se utiliza el laparoscopio para identificar visualmente el orificio y el líquido turbio que se ha filtrado en lugares como la bolsa subhepática y los conductos paracólicos. Se utiliza la irrigación para dispersar este líquido; a continuación se realiza la aspiración.
Para retraer el hígado se utiliza un retractor colocado por una cánula en la región subcostal derecha. Se utilizan cánulas similares en los cuadrantes superiores izquierdo y derecho para los instrumentos de prensión y sutura. Al igual que en el abordaje abierto, se fija un parche omental sobre el orificio con 2-3 suturas anudadas externamente. También puede aplicarse pegamento tisular -un aerosol de tejido fibroso- en el lugar para mejorar la resistencia de la unión.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página