Existen pruebas epidemiológicas de un mayor riesgo de fractura con el uso a largo plazo de IBP (1,2,3,4)
- los estudios observacionales sobre el riesgo de fractura asociado a los IBP sugieren que puede haber un aumento moderado del riesgo de fractura de cadera, muñeca o columna vertebral, especialmente si los IBP se utilizan en dosis altas y durante periodos prolongados (>1 año)
- el aumento del riesgo se observó principalmente en pacientes de edad avanzada, y es posible que otros factores de riesgo contribuyan al aumento del riesgo (2)
- los metaanálisis de los estudios de farmacoepidemiología publicados sugieren que el riesgo de fractura aumenta entre un 10 y un 40% con respecto al valor inicial (3)
- una revisión sistemática sugiere un modesto aumento del riesgo de fractura de cadera y vertebral asociado a los IBP, aunque algunos estudios mostraron resultados contradictorios (4)
- tres estudios evaluaron el riesgo de reducción de la DMO asociado a los IBP, pero no encontraron cambios consistentes en la DMO basal o posterior
El MHR aconseja que los profesionales sanitarios
- tratar a los pacientes con riesgo de osteoporosis de acuerdo con las directrices clínicas actuales y asegurarse de que tienen una ingesta adecuada de vitamina D y calcio
- tener en cuenta el uso de IBP de venta libre.
Las personas mayores de 50 años que tomen IBP pueden ser sometidas a una evaluación del riesgo de fractura, especialmente en presencia de otros factores de riesgo (5).
Referencia: