Los quistes pueden desarrollarse en el polo superior del epidídimo y presentarse como una masa escrotal indolora.
Esta afección es más frecuente en personas de mediana edad y ancianos. Ocasionalmente, pueden encontrarse lesiones congénitas en relación con restos del desarrollo testicular y epididimario.
Los quistes suelen ser múltiples y pueden ser bilaterales. A menudo, un quiste es más grande que el resto. Contienen líquido claro y pueden ser de cualquier tamaño.
En la exploración, es posible situarse por encima de la masa, que se palpa separada del testículo y, por tanto, se distingue fácilmente de un hidrocoele. Los quistes son fluctuantes y transiluminados.
No se requiere tratamiento si el paciente es asintomático. Las lesiones problemáticas pueden intervenirse o extirparse quirúrgicamente.
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