Debe animarse a la paciente a comprobar que el DIU permanece en su sitio. El mejor momento para hacerlo es durante el primer mes y después de cada menstruación.
Si no se pueden palpar los hilos, o si la paciente puede sentir el extremo del DIU -como una "cerilla"-, está indicada una consulta médica inmediata. Mientras tanto, debe utilizarse un método anticonceptivo alternativo, como el preservativo.
El DIU también debe revisarse si la pareja de la paciente puede sentir los hilos y el coito resulta incómodo. Es posible que haya que recortar los hilos o retirar el DIU.
Las pacientes pueden utilizar tampones como de costumbre durante la menstruación.
Se aconsejan revisiones periódicas: a las 6 y 12 semanas de la colocación, y después al menos una vez al año.
El tipo de DIU determinará la frecuencia de sustitución. Los dispositivos inactivos pueden dejarse indefinidamente en ausencia de síntomas.
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