Quiste de chocolate
- Se trata de un quiste ovárico lleno de sangre que se ha vuelto espesa y oscura. Los quistes de chocolate suelen ser quistes endometriósicos ováricos. Con frecuencia son dolorosos y se fijan debido a la inflamación circundante.
quistes endometriósicos ováricos (endometriomas)
Los endometriomas ováricos son quistes ováricos revestidos de tejido endometriósico. En la enfermedad de larga evolución, el tejido fibrótico acaba sustituyendo al tejido endometrial sin dejar evidencia histológica de endometriosis (1).
Existen tres teorías principales sobre el desarrollo de los endometriomas:
- la teoría de la invaginación
- teoría más extendida
- el endometrioma comienza como una endometriosis en la superficie del ovario y con adherencias al peritoneo adyacente, la sangre y los restos menstruales se acumulan en la superficie del ovario, lo que provoca una invaginación progresiva de la corteza ovárica formando un pseudoquiste
- la teoría del quiste ovárico
- los endometriomas comienzan como un quiste ovárico funcional con infiltración gradual de tejido endometriósico
- teoría de la metaplasia
- se produce por metaplasia coelómica de inclusiones epiteliales invaginadas en la superficie ovárica (1)
los endometriomas pueden ser unilaterales o bilaterales
- su tamaño puede variar de <1 cm a >10 cm de diámetro
- suelen contener líquido espeso de color chocolate (lo que los diferencia de los quistes hemorrágicos simples) debido a hemorragias crónicas recurrentes
- los ovarios afectados suelen estar adheridos a la pared pélvica lateral, a la parte posterior del útero y al ligamento ancho, pero alrededor del 10% de los ovarios están libres de adherencias
La ecografía transvaginal (ETV) es útil tanto para establecer como para descartar el diagnóstico de un endometrioma ovárico. En los endometriomas ováricos de más de 3 cm de diámetro, debe obtenerse una histología para identificar la endometriosis y excluir los raros casos de malignidad (2).
Los endometriomas no suelen responder al tratamiento médico (aunque puede producirse cierto alivio clínico temporal) (1). La cirugía es el tratamiento de elección.
- Las opciones quirúrgicas incluyen la escisión laparoscópica de la pared del quiste o el drenaje y la coagulación del lecho del quiste (3).
- la cirugía escisional, que se asocia a menos recidivas y más embarazos espontáneos en mujeres subfértiles, ha demostrado ser superior al drenaje y la ablación del endometrioma (1)
- un ensayo que comparaba la cistectomía ovárica laparoscópica inmediata con un protocolo de tres pasos (que incluía el drenaje del endometrioma, 3 meses de tratamiento posterior con agonistas de la GnRH y una segunda laparoscopia para la coagulación con láser de la pared del quiste) ha demostrado que la función ovárica se preserva mejor tras el procedimiento quirúrgico de tres pasos que con el abordaje tradicional de un solo paso (4)
Referencias: