Durante el embarazo suele producirse una mejoría de la artritis reumatoide. Esto puede deberse al aumento de la globulina relacionada con el embarazo que tiene propiedades antiinflamatorias.
En cuanto a los tratamientos utilizados en la artritis reumatoide:
- el uso de metotrexato durante el embarazo está contraindicado (teratogénico); el fabricante aconseja el uso de anticonceptivos eficaces durante y al menos 6 meses después de la administración a hombres o mujeres
- puede utilizarse sulfasalazina si hay suplemento de folato; riesgo teórico de hemólisis neonatal
- el uso de azatioprina puede provocar un retraso del crecimiento intrauterino
- la penicilamina puede debilitar el colágeno fetal
- los antiinflamatorios no esteroideos pueden utilizarse durante el embarazo, pero no se recomienda su uso durante el tercer trimestre. Esto se debe a que pueden provocar el cierre prematuro del conducto arterioso. El uso de antiinflamatorios no esteroideos al final del embarazo también se ha asociado a trastornos renales en el recién nacido.