La endocarditis suele producirse de forma subaguda y suele ser de origen bacteriano: endocarditis bacteriana subaguda (EBS). Suele producirse en válvulas dañadas y en ancianos.
El Strep. viridans está implicado en el 45% de los casos, a menudo a partir de los dientes. Los estreptococos fecales también son frecuentes, normalmente por procedimientos diagnósticos y quirúrgicos. Los estafilococos representan el 25% de los casos, a menudo por celulitis o abscesos cutáneos.
La presentación clínica es de fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso y debilidad, con síntomas adicionales debidos a insuficiencia cardiaca o embolia. Los soplos cardíacos son frecuentes. También es muy frecuente el infarto renal focal, la nefritis focal o la glomerulonefritis difusa, que dan lugar a hematuria microscópica y proteinuria.
El inicio de la enfermedad puede ser difícil de datar.
La endocarditis infecciosa subaguda se distingue de la forma aguda menos frecuente de endocarditis en función de la virulencia del organismo patógeno implicado y de la presentación clínica. La incidencia, la investigación, el tratamiento, etc. de la endocarditis infecciosa subaguda se consideran con las otras formas de endocarditis.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página