Entre los antifúngicos polienos se encuentran la anfotericina y la nistatina.
Ninguno de los dos fármacos se absorbe cuando se administra por vía oral. La nistatina se utiliza para las infecciones orales, orofaríngeas y periorales mediante aplicación local en la boca. También se utiliza para Candida albicans de la piel.
La anfotericina B por infusión intravenosa se utiliza para el tratamiento de las infecciones fúngicas sistémicas y es activa contra la mayoría de los hongos y levaduras. Está muy ligada a las proteínas y penetra poco en los fluidos y tejidos corporales. Cuando se administra por vía parenteral, la anfotericina B es tóxica y sus efectos secundarios son frecuentes.
Referencia
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