Alrededor de un tercio de los pacientes con artritis psoriásica presentan una enfermedad oligoarticular no progresiva y pueden tratarse sintomáticamente o con inyecciones intraarticulares intermitentes de esteroides. Sin embargo, la clave está en identificar a este grupo en una fase temprana.
los signos de pronóstico adverso en el momento de la presentación incluyen:
enfermedad poliarticular
uso previo de esteroides (por cualquier motivo)
sexo masculino
elevación de marcadores inflamatorios como la VSG o la PCR
en este grupo progresivo más amplio, la destrucción de la articulación se producirá con el tiempo, de forma que después de 10 años se producirá un impacto significativo en la discapacidad y la calidad de vida
en aproximadamente el 5% de las personas se produce una forma de artritis destructiva que avanza rápidamente y cuyo resultado final es la artritis mutilante
la mortalidad aumenta en la enfermedad psoriásica, con una mayor prevalencia del síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares
Por este motivo, es importante identificar y tratar los factores de riesgo habituales de las enfermedades cardiovasculares (obesidad, tabaquismo, hipertensión, colesterol).
Las personas con enfermedad psoriásica también tienen más probabilidades de presentar anomalías hepáticas, independientemente del consumo de alcohol, lo que hace que el tratamiento con agentes tradicionales como el metotrexato sea problemático, aunque no imposible.
Referencias:
(1) Arthritis Reasearch Campaign (2009). Hands On - Psoriatic arthritis: its presentation and management in primary care.
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