histoplasmosis pulmonar primaria: suele ser asintomática. A menudo, la única prueba de infección es una prueba cutánea de histoplasmina positiva. Si la infección pulmonar primaria es sintomática, puede presentarse como un cuadro gripal, con fiebre, escalofríos, mialgias y tos. Pueden producirse complicaciones como atelectasia y neumonía bacteriana secundaria. Otras afecciones que pueden asociarse a esta enfermedad son los derrames pleurales, el eritema nodoso y el eritema multiforme. En la histoplasmosis pulmonar primaria los cambios radiológicos son similares a los observados en la tuberculosis primaria con un foco primario de Ghon. En los pacientes con alta endemicidad puede haber calcificación en los pulmones, el bazo y el hígado.
Histoplasmosis pulmonar crónica: esta afección es clínicamente indistinguible de la tuberculosis pulmonar. Suele afectar a varones blancos de más de 50 años. En las radiografías suelen observarse cavidades pulmonares, infiltrados y estrías fibrosas características desde la periferia hacia el hilio.
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