La prueba de Schick detecta la inmunidad a la difteria, ya sea adquirida por una infección previa o por vacunación.
Se inyecta intradérmicamente en el antebrazo izquierdo una pequeña cantidad de toxina diftérica en 0,2 ml. En el antebrazo derecho se inyecta una cantidad equivalente de toxina inactivada por calor en 0,2 ml. La prueba se lee a los 1-4 días, produciéndose la máxima reacción al cuarto día.
Las personas Schick negativas no presentan reacción cutánea. Esto se debe a la presencia de suficiente antitoxina en la circulación para neutralizar la toxina. Una persona Schick negativa es inmune y no necesita ser inmunizada o reforzada. En el peor de los casos, si se infectan, sólo sufrirán un ataque leve.
Un Schick positivo es una reacción eritematosa que se desarrolla en el lugar de la inyección de la toxina al cabo de uno o dos días y persiste durante siete o más días antes de desaparecer. Los individuos Schick positivos son susceptibles a la difteria.
Ocasionalmente, puede producirse una reacción leve sólo en el brazo derecho. Se trata de una reacción inespecífica a la proteína bacteriana. Desaparece al cuarto día. El individuo es Schick negativo.
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