Transmisión

El virus se transmite por

• mordedura o arañazo de un animal infectado, generalmente perros, pero también gatos, murciélagos y otros animales salvajes
• los fluidos corporales de un animal infeccioso que entran en contacto con las mucosas de un individuo.
  • tiene una baja probabilidad de infección, pero debe tratarse como un acontecimiento importante.
• trasplante de tejidos u órganos de alguien que haya muerto de rabia
  • el virus está presente en algunos tejidos y fluidos de seres humanos con rabia, pero no se ha documentado la propagación de la enfermedad de persona a persona fuera de los trasplantes
  • en raras ocasiones se han dado casos fuera del Reino Unido a través de injertos de córnea y otros tejidos trasplantados tomados de individuos con rabia (1,2)

La infección no se produce a través de la piel intacta. El riesgo de introducción del virus en el organismo aumenta desde el lametón hasta el arañazo, pasando por la mordedura. Las mordeduras en la cara son las de mayor riesgo (2)

El periodo de incubación depende del tamaño del inóculo y de la distancia del inóculo al sistema nervioso central de la víctima, pero suele ser de entre tres y 12 semanas, aunque puede oscilar entre cuatro días y 19 años

• en más del 93% de los pacientes, la aparición se produce en el año siguiente a la exposición (1)

Una vez que el virus ha entrado en el organismo, se replica en las células musculares cercanas al orificio de entrada. Los virus penetran en las terminaciones nerviosas y viajan por el axoplasma hasta la médula espinal y el cerebro. Una vez en el sistema nervioso central, los virus vuelven a replicarse antes de propagarse a las glándulas salivales, los pulmones, los riñones y otros órganos a través de los nervios autónomos.

Referencia:

1. Rabia: el libro verde, capítulo 27; Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.
2. Crowcroft NS, Thampi N.The prevention and management of rabies. BMJ. 2015;350:g7827.