Al principio, la radiología de los pacientes con esta afección es normal. Al cabo de varios meses se produce una artritis erosiva de las grandes articulaciones.
Si esta afección afecta a las articulaciones sacroilíacas y vertebrales, se observan cambios similares a los de la espondilitis anquilosante. Así, al principio puede haber borrosidad o franca erosión de las articulaciones sacroilíacas. Estas articulaciones se esclerosan y, gradualmente, se anquilosan por completo. Puede observarse una "columna de bambú" como resultado de la osificación a través de los discos intervertebrales que produce puentes óseos que abarcan los espacios entre las vértebras adyacentes.
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