Existen dos opciones de administración para la alimentación por sonda:
- Alimentación por bomba, en la que la alimentación se administra mediante una bomba de alimentación enteral, que puede utilizarse de forma continua o intermitente. Las ventajas son el control de la velocidad de infusión, el menor riesgo de náuseas y vómitos y la mayor absorción, que aumenta la tolerancia y reduce la incidencia de diarrea. Introducir el alimento lentamente significa que la atrofia intestinal puede invertirse, por lo que normalmente el nivel máximo de alimento no se alcanzará hasta pasados varios días.
- La alimentación en bolo es la administración intermitente de alimento a través de una jeringa, y sólo debe utilizarse en una minoría de pacientes: los confusos, los inquietos, algunos pacientes de la comunidad.
Si el paciente necesita alimentarse durante más de 4 semanas, necesitará vitaminas y oligoelementos suplementarios. Los alimentos utilizados no contienen gluten ni lactulosa.