La bilis comienza a existir tras su secreción en los canalículos biliares del hígado; la formación de los componentes individuales dentro de los hepatocitos se considera en su subsección respectiva.
Las sales biliares determinan en gran medida el paso de otros componentes a los canalículos. Salen del hepatocito por difusión facilitada, ayudados por un transportador proteínico de membrana. Se ha propuesto que el hepatocito empaqueta los fosfolípidos y el colesterol en vesículas que luego se fusionan con la membrana. Dentro de la membrana, las sales biliares, los fosfolípidos y el colesterol probablemente convergen para formar micelas antes de seguir transitando.
Aparte de este movimiento de paso, la bilirrubina, los iones, las hormonas y los fármacos pasan de la célula al canalículo por la acción de un transporte de membrana específico y activo.
Con la acumulación de soluto dentro de los canalículos, el agua le sigue por ósmosis.
La bilis se modifica aún más durante el tránsito por el árbol biliar y durante el almacenamiento en el hígado.
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