Un cambio brusco de entorno puede provocar un estado confusional agudo y una alteración del comportamiento en las personas que se encuentran cerca o más allá de los límites de la capacidad de afrontamiento. Tal catástrofe puede ser provocada por:
- el traslado desde la familiaridad del propio hogar
- el ingreso en un hospital
- el ingreso en una residencia o residencia de ancianos
En la medida de lo posible, anime al personal a dedicar tiempo a calmar y tranquilizar al paciente y a ayudarle a aclimatarse al nuevo entorno, en lugar de apresurarse a recetarle tranquilizantes.
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