Se trata de lesiones muy frecuentes, normalmente pequeñas -de 2-3 mm de diámetro- y de color marrón uniforme. La lesión suele ser de color marrón pálido en el paciente joven y, con la edad, se oscurece y se eleva. En los ancianos, el pigmento puede perderse y el nevo se convierte en una lesión carnosa pediculada con uno o dos pelos que sobresalen. Esto ocurre con mayor frecuencia en la cara.
Los nevus comunes adquiridos son al menos 3 veces menos frecuentes en negros y asiáticos que en blancos.
Los estudios demuestran que factores constitucionales como el color del pelo, los ojos y la piel, así como factores ambientales, están asociados al número de nevus (1).
La clasificación dermatoscópica de los nevus melanocíticos adquiridos se basa en la evaluación de 3 criterios principales:
Esta clasificación es útil en el tratamiento de pacientes con múltiples nevus, ya que, por lo general, se observa un único tipo de nevus en la mayoría de los nevus melanocíticos adquiridos de un mismo individuo (2).
Referencia:
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