En los lactantes, la infección suele manifestarse entre 3 y 13 días después del parto, a menudo después de que el bebé haya sido dado de alta. Hay hiperemia conjuntival, edema y exudado purulento. Si es hiperaguda, puede haber pseudomembranas que pueden provocar cicatrices. No hay formación de folículos, ya que el recién nacido carece de tejido adenoideo en el estroma conjuntival. Sin embargo, pueden aparecer folículos si la afección persiste durante varios meses.
Las papilas y los folículos, especialmente en el tarso conjuntival inferior, son característicos de la infección en adultos. Puede presentarse con conjuntivitis asimétrica unilateral o bilateral asociada a hiperemia moderada y secreción mucopurulenta (1). También puede observarse edema, irritación ocular, sensación de cuerpo extraño y un ganglio linfático preauricular agrandado (2).
Ocasionalmente, se produce una queratitis superficial. La cicatrización es rara, ya que no se forman pseudomembranas.
Referencias:
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