Suplementos de creatina y aumento de los niveles de creatinina

• la creatina es un ácido nitrogenado que se sintetiza en el hígado o se ingiere como proteína alimentaria
  • la creatina se convierte en creatinina
    • la creatina se transporta al músculo esquelético y se almacena en forma de fosfato de creatina, donde restablece el ATP tras la contracción muscular, antes de convertirse en creatinina por deshidratación no enzimática
    • La creatinina se filtra principalmente en el glomérulo, con una pequeña proporción excretada por secreción tubular activa. Casi no se produce reabsorción tubular, por lo que los niveles finales de creatinina en la sangre y la orina representan, en la mayoría de las situaciones, la cantidad filtrada en el glomérulo, aunque la relación no es lineal
      
      
• creatina y efectos en el riñón
  • tras un aumento de la ingesta, las concentraciones musculares de creatina y fosfato de creatina permanecen elevadas durante varias semanas
    • se produce un pequeño aumento del peso corporal, debido al aumento de la masa muscular y a la retención de líquidos en el músculo. No hay pruebas de que la suplementación con creatina provoque daños más graves, incluido el deterioro renal, pero no existen estudios a largo plazo (1)
    • ya que la creatina se convierte en creatinina en proporción a su concentración (y, por tanto, a su ingesta), una ingesta elevada de creatina puede dar lugar a una creatinina sérica elevada y a una TFG estimada reducida (calculada a partir de la creatinina sérica) a pesar de una función renal normal. Se producirá un efecto similar con una ingesta elevada de suplementos proteicos o una comida con carne
    • el impacto de los cambios en la masa muscular sobre la concentración de creatinina sérica está bien reconocido
      • dado que la masa muscular representa aproximadamente el 98% de la creatina corporal total, las personas con una masa muscular considerable tendrán naturalmente niveles de creatinina sérica más elevados que las que no la tienen
        • por lo tanto, una concentración de creatinina de 100 µmol/l puede representar una función renal totalmente normal en un joven sano de 90 kg, o una función renal alterada en una mujer frágil de 50 kg.

Referencia:

• 1) Willis J et al. Protein and creatine supplements and misdiagnosis of kidney disease. BMJ. 2010 Jan 8;340:b5027.
• 2) van der Meijden WA, Smak Gregoor PJ. Deterioro de la función renal: tenga en cuenta los factores exógenos. Ned Tijdschr Geneeskd. 2013;157(24):A5944.