Las características clínicas de la difteria son el resultado de:
- infección local e inflamación de las vías respiratorias superiores y la faringe
- efectos sistémicos de la toxina diftérica
Tras un periodo de incubación de 2-6 días, se desarrollan signos y síntomas en las vías respiratorias:
- la faringe y las amígdalas suelen verse afectadas con manifestaciones clínicas como dolor de garganta, malestar, linfadenopatía cervical y fiebre leve
- el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos cervicales puede dar lugar a un edema del cuello (un cuadro clásico de "cuello de toro") (2)
- en los casos no complicados, el "aspecto de cuello de toro" se resuelve en unas 2 semanas (1)
- la pseudomembrana clásica en amígdalas, pilares amigdalinos, úvula, paladar blando, orofaringe o nasofaringe puede aparecer en muchos pacientes
- inicialmente aparece como una membrana blanca y brillante que más tarde puede adquirir un color gris con necrosis en parches verdes o negros
- los intentos de retirar la membrana provocan hemorragias
- la extensión de la membrana guarda relación con la gravedad de los síntomas (1)
- la pseudomembrana puede causar obstrucción respiratoria
- puede no observarse en personas vacunadas (3)
- la afectación laríngea puede provocar ronquera, disnea, tos y estridor
En la infección cutánea, la lesión de presentación suele ser una lesión ulcerosa denominada "ectima diftérico" que se observa generalmente en las partes expuestas, especialmente las piernas, los pies o la mano.
- las lesiones comienzan como vesículas y rápidamente forman úlceras pequeñas, claramente delimitadas y, a veces, múltiples (2)
- estos pacientes tienen un bajo riesgo de desarrollar la forma faríngea de la enfermedad y las manifestaciones tóxicas (1)
La absorción sistémica de la toxina puede afectar al miocardio, tejidos nervioso y suprarrenal, parálisis e insuficiencia cardiaca (4).
Referencias: