Investigaciones

• Análisis de sangre: pruebas cruzadas, U+E, pruebas de función hepática, hemograma, plaquetas, INR, amilasa:
  • hematología: hemoglobina, hematocrito - ambos pueden ser normales hasta que se produce la hemodilución. También son frecuentes la leucocitosis y la trombocitopenia.
  • bioquímica: urea elevada - debido a un aumento de la carga proteica, pruebas de función hepática - anormales en la enfermedad hepática
• endoscopia: identificación de la causa en >90% y permite el tratamiento, por ejemplo, escleroterapia para varices, inyección de adrenalina en una úlcera sangrante

Si hay una hemorragia continua y se desconoce el diagnóstico del lugar de la hemorragia, puede utilizarse una gammagrafía de hematíes o una angiografía. La gammagrafía con hematíes marcados permite detectar pérdidas de sangre de tan sólo 0,1 ml/minuto. La angiografía no puede detectar pérdidas de sangre inferiores a 1 ml/minuto. Si la hemorragia es intermitente, ambas técnicas pueden no localizar el lugar de la hemorragia.